#ElPerúQueQueremos

¿Marketing o política?

Las estrategias electorales de los candidatos

Publicado: 2016-01-25

De pronto, las encuestas colocan a un aparecido Julio Guzmán con 5% de intención de voto y tirios y troyanos se sorprenden. La nueva estrella de las encuestas inunda las redes sociales y de allí el zarpazo. Por la otra acera, allegados al candidato apepista César Acuña advierten sonrientes la llegada del publicista Luis Favre a sus filas. El “estratega” brasileño viene a tomar el lugar de Midas y convertir todo en oro. Más allá, el candidato “Nano” Guerra García “carajea” a todo mundo con tal de atrapar al incauto elector insatisfecho. ¿Qué está pasando? ¿Desde cuándo la política desaparece para que el “mercadeo” tome su lugar? 

Creer que una campaña electoral se reduce al spot, al jingle, a la caravana o en todo caso a la cara bonita y al cuerpo escultural, es como quién dice, gastar pólvora en gallinazo. Pero, ¿de cuándo a acá el marketing sustituye a la política? ¿Desde cuándo el Facebook reemplaza a la maquinaria y a la organización partidaria? ¿Es lo mismo elegir un presidente que comprar un litro de aceite o dos kilos de harina, digamos? En absoluto. Probablemente, la construcción de una campaña electoral todavía nazca de las ideas, del análisis de la correlación de las fuerzas oponentes, de la estrategia y de la táctica. En resumen: de la política.

Si no, veamos, por ejemplo, como un Julio Guzmán convertido en dueño de las redes sociales se desvanece cuando pisa el terreno de la confrontación de ideas, de la política. Falto de “timing” y de oficio, Guzmán apenas hilvana ideas ante una ola de preguntas. Pero vamos por más. De la apología al marketing surgen mitos como el de Favre. Entonces, el brasileño es un “experto” en lograr la victoria para Ollanta Humala en el 2011 y evitar la revocatoria de Susana Villarán en el 2013. No obstante, algunos olvidan que el candidato nacionalista hizo un quiebre político, arrió banderas chavistas y se colocó al centro con Vargas Llosa de garante. ¿Es eso mercadeo o pulso político? Con Villarán pasó algo similar. El apoyo político y partidario de Lourdes Flores y la dejadez de Castañeda para liderar la revocatoria, dejaron el camino abierto para que Susana se quede al frente de la comuna metropolitana.

Pretender minimizar a la política por el marketing es atrevido. La distancia es sideral e incomparable. Otro dato, ¿puede la incorporación de Mario Hart, el automovilista y estrella de un programa de espectáculos, suplir el acuerdo entre el Apra y el PPC? Semejante intento es imposible. De allí que, pese de la mediática figura de Hart y los votos que podría obtener, dos partidos históricos deben ir por el camino de la política antes que del mercadeo. Por ejemplo, García demostró su enorme capacidad política cuando en la segunda vuelta del 2006 polarizó estratégicamente con Hugo Chávez y dejó a Humala afuera. ¿Aquello fue política o puro mercadeo?

Precisamente, los políticos se convierten en grandes cuando sus jugadas maestras nacen y obedecen a objetivos políticos, afinando el análisis, pensando las fichas. Maquiavelo no escribió sobre cómo vender un producto electoral, no vio consumidores ni clientes, escribió sobre la naturaleza de la política, hizo un tratado sobre el poder, como obtenerlo y conservarlo y para eso se ha de tener “la astucia del zorro y la fuerza de un león”.


Escrito por


Publicado en